LAS FASES DEL DESARROLLO (FILOSOFÍA MONTESSORI)

Para explicar el comportamiento de los seres humanos según el momento del desarrollo en que se encuentra, María Montessori identifica cuatro fases con una duración de seis años cada una.


1º fase o plano de desarrollo: desde el nacimiento hasta los seis años. A partir de las primeras experiencias, la persona construirá sus habilidades básicas, formará su personalidad y definirá su estilo de aprendizaje. Hasta los tres años existe una intensa construcción y absorción. Desde los tres a los seis, consolidación y perfeccionamiento de las habilidades ya adquiridas. 

El desarrollo cerebral y el crecimiento físico son notables. 

Son más vulnerables a enfermedades. Se autoconstruyen y adaptan.



2º fase o plano de desarrollo: desde los seis años hasta los doce. Montessori llama al niño/a de esta etapa "embrión social". Pasa de la infancia a la niñez, del plano sensorial y material al abstracto. Se desarrolla la imaginación. Es una fase de estabilidad. Tienen una mente razonadora, establecen relaciones. Identifican lo justo, lo correcto, lo bueno. Requieren la oportunidad de pertenecer a un grupo y la posibilidad de expresarse libremente. Adquieren conciencia del lenguaje. 


3º fase o plano de desarrollo: desde los doce hasta los dieciocho años. En la primera subetapa (12-15 años) se presentan cambios intensos, físicos y emocionales. Se le llama "etapa del Renacimiento" porque es como si el niño/a volviera a nacer, es el nacimiento a una nueva vida: el recién nacido social, la adolescencia. Se dan cambios profundos en su identidad. La segunda subetapa comprende desde los 15 hasta los 18. El/la adolescente comienza a aceptar nuevas situaciones. Comienza a crear su identidad, desarrolla "nueva estima" de sí mismo. 


4º fase o plano de desarrollo: desde los 18 a los 24 años. Se trata de una fase de serenidad. La capacidad de reconocer sus limitaciones y cualidades, así como sus intereses, le permitirá dirigirse hacia la realización de su propia "tarea cósmica" en el mundo, es decir, su contribución al funcionamiento armónico de la sociedad. 


Conclusión:

El conocimiento de las fases del desarrollo es indispensable para entender el comportamiento y oferecer un ambiente adecuado a las necesidades e intereses del ser humano. 

El desarrollo humano no es lineal u horizontal, sino ondulatorio. 

"El niño no crece de forma uniforme cada día. En el crecimiento hay crisis, como la metamorfosis de los insectos" (Montessori, Conferencia: los cuatro planos de la educación, Edimburgo, 1939).

Durante los primeros años se forman las facultades psíquicas.





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