LORIS MALAGUZZI

Malaguzzi fue un pedagogo polifacético.

Él siempre pensó que la historia podía ser cambiada si se empezaba por los niños.

La Segunda Guerra Mundial ocasionó muchos destrozos en las escuelas. Fue entonces cuando un grupo de mujeres se propuso reconstruírlas en Reggio Emilia, lugar al que él se trasladó para trabajar como psicólogo en un centro de niños con impedimentos. Estas mujeres reconstruyeron las escuelas usando los ladrillos de las viviendas que habían sido bombardeadas y destruídas. 

Poco a poco, la idea que Malaguzzi quería instaurar sobre lo que él entendía por educación, cuajó. En el año 1963 se fundó la primera escuela infantil laica para niños y niñas de 3 a 6 años en esta ciudad, Reggio Emilia. En 1970, la primera para las edades comprendidas entre los 0 y los 3 años. 

Tras su muerte, su forma de ver la educación siguió viva gracias, entre cosas cosas, a la exposición  itinerante "Los cien lenguajes del niño".

Poco a poco, esta perspectiva fue tomando más interés. Hace veinte años, la prestigiosa revista "Newsweek", con la ayuda de un jurado internacional, nombró a la escuela de Reggio Emilia como "la más vanguardista en todo el mundo en el campo de la educación infantil". 

Malaguzzi fue un inconformista, un creativo. 

Este pedagogo italiano partía de la idea de que "la educación empieza con la imagen del niño, que revela la indeterminación del ser humano; entonces, al niño, al tener un comportamiento inesperado, se le debe dar libertad y no condicionar. Así, el maestro debe estar atento a escucharle y observarle, desde el respeto y sin juzgar, como fora de -indagar en las capacidades infantiles-".

Malaguzzi no dejó todo en manos de la improvisación sino que instaló los llamados "proyectos". esta era una forma atractiva de construir situaciones de aprendizaje, ya que según él, educar significa incrementar el número de posibilidades de aprendizaje.

Él pensaba que en cada aula debía haber, mínimo, dos educadores, un ambiente acogedor e inspirador y un profesional del arte y un grupo reducido de niños/as.  Siempre habló del respeto a la infancia, a los tiempos del niño. 

Considera que a los niños hay que darles lo mejor para desarrollar sus potencialidades. 

"Su pedagogía es transgesora porque lucha contra la acomodación, el aburrimiento y el tedio y busca la alegría y el optimismo".

"La escuela infantil es un teatro continuo, fascinante y de gran interés, lleno de improvisaciones, de hechos, de gestos, de tramas, de comportamientos y de relaciones entre los niños. Las imágenes describen los hechos y las situaciones, narran la historia." Loris Malaguzzi