Propuesta de psicomotricidad

Los mandalas tienen fines terapéuticos tanto para adultos como para niños y niñas, ya que a través de estas creaciones nos conectamos emocionalmente con aquello que estemos viviendo en ese momento.

Nos permiten llegar a un estado de relajación para el cuerpo y la mente, similar a la meditación profunda, así como los beneficios de paz y tranquilidad, autoconocimiento y  auto-aceptación. 

En esta actividad, la harina está colocada a modo de mandala para conectar con esa parte creativa del cerebro.

Realizar propuestas en el suelo son llamativas para el niño/a, despierta su curiosidad. 

Con esta propuesta de harina y diferentes utensilios como tapones, cucharas y figuras con diferentes formas, los niños y niñas desarrollan la psicomotricidad fina de una forma divertida. 

Trabajar la psicomotricidad fina es una forma de iniciarles en la adquisición de la escritura.